La decisión permitirá realizar diseños arquitectónicos y construir infraestructura en este material, de manera legal.

La propuesta fue expuesta ante las autoridades del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) y el Servicio Ecuatoriano de Normalización. 

El proceso para lograr la aprobación de la norma inició en el 2011, impulsado por la Red Internacional del Bambú y Ratán (Inbar) y el reconocido arquitecto e investigador de temas relacionados con el también llamado acero vegetal, Jorge Morán.

Luego del terremoto del 16 de abril, y ante insistencia de los grupos de bambuseros del país, del Consorcio de Gobiernos Autónomos Provinciales del Ecuador (Congope), la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), la Prefectura de Santo Domingo de los Tsáchilas y la Academia, el Miduvi retomó el tema el pasado el 8 de junio, cuando conformó el Comité Ejecutivo de la Norma Ecuatoriana de la Construcción NEC. 

 

Reunión. El prefecto Geovanny Benítez, quien estuvo presente en las instalaciones del Miduvi,  donde se reunió el comité, dijo que “el terremoto ha puesto a prueba la resistencia de los elementos de construcción en el Ecuador, y el acero vegetal ha mostrado su gran resistencia”.

La norma técnica se convertirá en ley una vez que se emita el Acuerdo Ministerial por parte de la titular del Miduvi, María de los Ángeles Duarte. Como parte de este proceso también está prevista la socialización y difusión de la misma, a nivel nacional.

Fernando Loayza, analista de Planificación de la Prefectura, informó que la norma servirá para la construcción de casas de dos pisos.

El comité tramita un pedido para que el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) incluya a la caña guadúa como una especie de incentivo forestal.

“Sembrar este acero vegetal es cuatro veces más rentable que la ganadería bovina”, dijo.

Según Luis Aguilar, miembro del directorio de la Cámara de la Construcción y miembro del Colegio de Ingenieros Civiles de Santo Domingo de los Tsáchilas, señaló que hay varias ventajas en la construcción con este material. 

Entre ellas está que es sismorresistente, las viviendas son frescas y amigables con la naturaleza.

“Debido a que las cañas son especies autóctonas las casas que se cosntruyan con este material serán más baratas que las de hormigón”, señaló. 

Luego del terremoto en Santo Domingo se han desarrollado talleres teóricos-prácticos para que se conozcan las técnicas sobre construcción con caña guadúa.