La creación de la Casa de la Cultura Ecuatoriana es la respuesta de un maestro ilustre, Dr. Benjamín Carrión, en aras de darle a la patria un escenario en que las más connotadas y sabias mentes del país, en acciones conjuntas, crearan rumbos de despertares intelectuales de altos quilates cívicos - patrióticos, que devolvieran la fe y empeño al pueblo y nación ecuatoriana que enfrentaban momentos muy críticos de gobernabilidad y unión nacional, como efecto de una permanente lucha política – partidista y la traicionera invasión peruana de 1941 que cercenó gran parte del territorio ecuatoriano.
Así nace esta noble entidad el 10 de agosto de 1944, con la misión de llevar la tarea de amplios conceptos, de que cultura es todo un compromiso del conocimiento, artes, las ciencias, la moral, leyes, costumbres, hábitos y habilidades, desarrollo de las ciencias, ideas, símbolos y prácticas sociales.
Resumiendo, cultura es el patrimonio social de la humanidad que se alcanza con el cultivo de las prácticas sociales, transmitidas en cada generación en todos los pueblos del mundo.
Determina, a su vez, una gama de aspectos básicos como un patrimonio social que llegó a todos los pueblos; así, la cultura es la adaptación y capacidad del hombre para responder al medio y tiempos, es la búsqueda de la sabiduría para el bienestar social mediante el cultivo intelectual.
El ente, conducido por Benjamín Carrión y los miles de seguidores que desde el núcleo matriz y todas las extensiones de la Casa de la Cultura lucharon con denuedo para llevar su misión hacia los 4 puntos cardinales, cumpliendo a cabalidad su cometido, difundieron la cultura organizacional, política, artística.
Se adentraron en la cultura filosófica, dirigida al valor íntimo, razonamiento y perfeccionamiento de las colectividades, vitales en la positiva formación social; igual en la cultura popular: letras, música, artes, deportes, creencias que han elevado la autoestima de personas, pueblos y regiones.
La cultura constituye hoy: “Una parte fundamental del desarrollo humano para una vida plena con identidad propia respetando a los demás sin exclusiones”, así lo predican las Naciones Unidas en un análisis integral que abarca la libertad cultural como dimensión imprescindible, en pos de lograr mejores oportunidades sociales.
Por todo lo anotado, sostenemos la necesidad de mantener la autonomía total de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, como la concibieron sus iniciales impulsores, sin que en su labor traten de intervenir funcionarios de cualquier régimen que obedezcan a tendencias políticas que puedan obstaculizar en su libre derecho de cada mujer u hombre de pensar y cultivar su intelecto con libertad plena en el grande y diverso mundo hoy existente.
- ¿Qué te pareció la noticia?
- Buena
- Regular
- Mala
