Parrales dijo extrañar el ruido que hacían los niños cada vez que salían de estudiar. Su casa estaba a un costado de la escuela Ramón Virgilio Azúa, pero con el sismo de 7,8 grados se destruyó. Ese ruido infantil es el que extraña, pues ahora todo es soledad en el lugar. Él señaló que por las noches es peor, que  es triste vivir ahí sin nadie alrededor. 

“Mi barrio ya no es el mismo. Está decaído, no hay movimiento y me da una tristeza grande verlo cómo ha quedado”, indicó Parrales, quien argumentó que aún espera el bono de acogimiento o de vivienda que el Gobierno le prometió entregar. Actualmente vive con una hermana en la misma “zona cero”. 

Santiago Anchundia tampoco logra ocultar la tristeza que le provoca ver cómo ha quedado el barrio que lo vio crecer. Él tiene 48 años de edad y vive también en la “zona cero”. A pocos metros de su casa sólo hay terrenos baldíos que antes del terremoto tenían casas. Ahora sólo hay una imagen despejada y llena de polvo. Varios amigos del sector también se marcharon. 

Quien no salió del lugar fue Marzo Aguayo. Él y su familia perdieron la casa pero decidieron quedarse en Tarqui, en un hogar improvisado que se armó con lonas y carpas. 

Aguayo siente nostalgia al ver destrozado a su sector y las noticias de reconstrucción no lo alientan. Él aseguró que no cree en las promesas del Gobierno y de Municipio de Manta para levantar a Tarqui. Su desmotivación es porque, añadió, el martes se cumplirá el cuarto mes del terremoto “y hasta el momento no se ha hecho nada por recuperar la ciudad”. 

DEMOLICIONES EN LA ZONA CERO. La nostalgia de los tres ciudadanos por ver sus barrios destruidos es comprensible, pues de acuerdo al informe de la dirección municipal de Obras Públicas, solo en la “zona cero”, que abarca algunos barrios de Tarqui, se han perdido 553 edificaciones. A esto se suma que otras cuatro serán demolidas en los próximos días.

Sara Delgado, directora municipal de Obras Públicas, aclaró que las demoliciones podrían aumentar en los próximos días en la “zona cero”, de acuerdo a las evaluaciones que el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) hace nuevamente en el área. 

Delgado mencionó que el informe del Miduvi determinará nuevas destrucciones o descartará esta posibilidad.  

DEMOLICIÓN TOTAL. A más de las 553 estructuras que por el momento se han demolido en la “zona cero”, más de 1.200 se han destruido en otros sectores de Manta. 

El Comité de Operaciones Emergentes (COE) aclaró que el terremoto causó daños en los 210 barrios que tiene la ciudad. Y que por esta razón existe una cifra mayor a la “zona cero”. 

Sin embargo, se explicó que proporcionalmente la “zona cero” o Tarqui es la más destrozada debido a que concentran, en un solo punto, la pérdida de las 553 estructuras. De ahí que el resto de domicilios destruidos se suman de los distintos barrios (ver la foto principal donde cada punto significa una casa destruida).    

La funcionaria mencionó que entre los barrios con mayores pérdidas están Jocay, Miraflores, La Ensenadita, El Mirador 1 y El Mirador 2, El Porvenir, El Palmar, Los Esteros, San José, Altamira, Altagracia, Abdón Calderón, 15 de Septiembre, entre otros. 

MÁS DATOS. En el país se han evaluado 50.792 casas, según el informe último difundido por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). De esta cifra, 15.963 fueron consideradas seguras; 15.436, inseguras; y a 19.394 viviendas les ubicaron el sello de uso restringido.   

En Manta el MTOP registró hasta la primera semana de agosto 2.325 permisos para demoler viviendas; de las cuales 1.781 ya fueron derrocadas y el resto espera el proceso de destrucción. 

Fernando Zambrano, coordinador zonal del Miduvi, tampoco descarta que el número de demoliciones suba, ya que aún se trabaja en reinspecciones de viviendas, tal como lo dijo Delgado.

BONOS DE VIVIENDA. En Manta hay familias que aún esperan obtener los bonos de vivienda. 

José Carlos Muñoz, damnificado del barrio 8 de Enero, contó que hace un mes entregó todos los requisitos para obtener la ayuda, pero hasta la fecha ni siquiera lo llaman. 

Su casa se destruyó en un 80% y por ahora habita en la vivienda de su hermano, en el barrio Buenos Aires, otros sector afectado en Manta por el terremoto. 

De acuerdo al último reporte del Miduvi, hasta el 1 de agosto se entregó en Manta 2.421 bonos de viviendas. En el portal web del ministerio se informó que 1.230 fueron para reparar casas; 890 para reconstruir en terreno propio; y 301 para construir una villa nueva en terreno urbanizado por el Estado. 

En el Registro Único de Damnificados (RUD) se inscribieron 8 mil familias  (el 40% de 17 mil) de Manta, Jaramijó y Montecristi que aspiran a obtener los bonos de viviendas, comunicó la dirección distrital del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), 

que cubre a los tres cantones. 

De esa esta cifra se desconoce cuántas son de Manta, sin embargo, el coordinador zonal del Miduvi aseguró que a todas se les entregará bonos. 

PROYECTOS. Hace una semana el Miduvi informó que entre un 70 y 80 por ciento de Tarqui resultó destruido por el terremoto. Y, además, que 60 millones costaría la reconstrucción de este sector comercial.

Un día antes la empresa Eseico y varias autoridades recorrieron la “zona cero” para inspeccionar el área y dónde se cambiarán las redes de agua potable y alcantarillado. El proyecto comprende Tarqui y parte de Los Esteros.

El Comité de Reconstrucción creado por el Gobierno ha sostenido por varias ocasiones que Tarqui y el resto de la ciudad serán 

reconstruidos en su totalidad.