“... Únicamente podrá solicitar la baja voluntaria de la institución para acogerse al retiro, el miembro en servicio activo que haya acreditado más de 25 años de servicio activo y efectivo en la institución, sin abonos, compra, habilitación o acrecimiento de tiempos de servicio y cumplido con los requisitos establecidos en la ley”, indica el texto que se encuentra en el proyecto reformatorio. 

El ministro de Defensa, Ricardo Patiño, dijo a diario El Universo que esto regirá para los policías y militares que ingresen luego de aprobada la ley.

Por otro lado, las pensiones de retiro de los uniformados no podrían sobrepasar el límite establecido en el seguro social general que actualmente es de $ 2.013, según el proyecto reformatorio.

“Se aumentarán aquellas pensiones que estén por debajo del máximo que se establece para el seguro social general, que sabemos que es de $ 2.013. Ese límite es hasta el cual se podrán hacer los aumentos; quienes reciban más, sus pensiones no aumentarán, sino hasta ese límite de la seguridad social general”, precisó el ministro.

Solicitud. Ayer los oficiales del Ejército en servicio pasivo y representantes en el Consejo Directivo del Instituto de Seguridad Social de Fuerzas Armadas (Issfa), Bolívar Silva y Wagner Bravo, oficializaron un pedido en la Asamblea para que sean recibidos y exponer sus “observaciones” sobre el proyecto. 

La solicitud fue dirigida antes del mediodía de ayer a la presidenta de la Comisión de los Trabajadores de la Asamblea, Marllely Vásconez, donde se tramita la propuesta. 

Los asegurados del Issfa también planifican interponer una demanda de inconstitucionalidad al proyecto de reformas en la Corte Constitucional (CC).