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EE.UU.
Los Clinton y los Trump, de amigos a rivales

Una historia de cordiales relaciones acerca a las familias de Hillary Clinton y Donald Trump, hoy convertidos en rivales políticos.

Domingo 31 Julio 2016 | 04:00

Los mismos círculos de influencia en Nueva York, los mismos sitios a los que asistían con frecuencia, las relaciones en común pusieron en más de una ocasión cerca a los Clinton y a los Trump.

Tanto así que Bill Clinton y Donald Trump jugaron juntos al golf y los Clinton incluso asistieron a la boda del magnate con su actual esposa Melania Knauss, en el 2005, después de que Trump donara 100.000 dólares a la Fundación Clinton, reseña el diario español La Vanguardia.
En las redes sociales se ha difundido una fotografía en la que Donald abraza a Hillay, en tanto que Bill rodea la cintura de Melania. En otra, se ve a los cuatro charlando, sonrientes.
Esas imágenes fueron captadas durante la boda de los Trump.
Ahora la competencia por la Presidencia de Estados Unidos ha marcado distancia entre ambas familias.
Ambos reconocen que antes estuvieron cerca.
“No éramos amigos. Le conocía, pero como conocía a muchos en Nueva York”, dijo Hillary Clinton.
“Cuando estás en negocios tienes que ser amigo de todos”, comentó, por su parte, Donald Trump.
Una vez definidas las candidaturas de Trump, por el Partido Republicano, y Clinton, por el Partido Demócrata, la brecha creció.
Por ejemplo, tras su nominación Trump acusó a Clinton de haber cometido “crímenes terribles, muy terribles”. La calificó como una agente de las élites internacionales, una líder que se ha equivocado en sus decisiones sobre política exterior y economía.
Esta semana el magnate alentó a Rusia a hacer espionaje en los correos de la exsecretaria de Estado, por considerar que se trata de una “cuestión de seguridad nacional.”
Clinton, por su parte, opinó que las palabras de Donald Trump estuvieron cargadas de “ira, miedo y resentimiento”.
En su discurso de aceptación de la candidatura, la esposa del expresidente Bill Clinton criticó que el  el millonario sepa, como él mismo ha dicho, “más que los generales sobre el Estado Islámico”, y negó que el magnate esté cualificado para ser comandante en jefe del país.
“Donald Trump dice: ‘Sé del Estado Islámico más de lo que saben los generales’. No Donald, no sabes”, dijo la candidata.
“Un hombre al que le puedes provocar con un tuit, no es un hombre en el que podamos confiar con armas nucleares”, agregó Clinton, en alusión a las continuas batallas dialécticas que mantiene Trump a través de las redes sociales.
PROPUESTAS. Los planes de trabajo marcan, también, un abismo amplio.
Hillary Clinton ha planteado, entre otros puntos, un salario mínimo de 15 dólares por hora, la abolición de la pena de muerte, más límites a Wall Street y el fin de la detención para las familias inmigrantes.
Trump ha hablado de construir un muro en la frontera con México, el endurecimiento de pena para los inmigrantes indocumentados, un nuevo ataque contra el Estado Islámico. Considera que si llega a ser elegido presidente de Estados Unidos podrá obligar a otros Gobiernos, utilizando el poder económico y político de su país, a unirse a ellos.
En un sinfín de ofertas de campaña, ambos candidatos no se pierden de vista.
A Clinton la apoya el presidente Barack Obama, quien, sin embargo, no desmerece la posibilidad que tiene Trump de sucederle en la Presidencia de Estados Unidos.
PARECIDOS. Entre ambos candidatos hay muchas más coincidencias de las que parecería.
La edad es una. Ella tiene 68 años y él, 69. Son por tanto, de una misma generación, la de los primeros “Baby Boomers”, como se conoce a quienes nacieron durante la explosión demográfica que experimentaron los países anglosajones luego de la Segunda Guerra Mundial.
Los dos son blancos, protestantes y viven en Nueva York. Donald Trump nació en la Gran Manzana; los Clinton viven en ella desde el 2001, cuando Bill dejó la presidencia.
Trump pertenece a una élite empresarial; Hillary a la élite política. Con todo, ambos se mueven en las mismas esferas.
Tan cierto es esto que, a pesar de las aparentemente irreconciliables diferencias políticas, las hijas de ambos presidenciables son amigas desde hace años.
Ivanka Trump (34 años) y Chelsea Clinton (36) hablan con respeto mutuo.
Chelsea lo dijo: “La amistad siempre es más importante que la política, lo aprendí de pequeña, viendo que mis padres mantenían amistades de todo el espectro político en Arkansas”.
E Ivanka lo complementa: “Nuestra amistad nunca ha tenido nada que ver con la política y no espero que cambie en el futuro”.
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