“Con el terremoto se agravó el problema, que afectó las compuertas que hay en el afluente y los canales agrietados”, agregó Cevallos, y mencionó que es urgente el desazolve de 70 kilómetros de canales de riego.

Recordó que por las inundaciones se perdieron mil, de 3 mil hectáreas de zona agrícola, y que unos 4 mil quintales de arroz resultaron afectados.

Cevallos estimó que se requieren de tres millones de dólares para cambiar las seis compuertas de madera que hay en el sistema de regío, y dos millones de dólares para la construcción de la represa en la comuna La Gilces de la parroquia Crucita de Portoviejo. 

El agricultor Hugo García perdió 17 hectáreas de arroz por las inundaciones. 

Durante la convención, Jorge Rivadeneira, ingeniero mecánico, hizo una exposición de técnicas para el desazolve de los ríos de la provincia y la construcción e instalación de compuertas inflables como alternativa para reemplazar a las de madera.