En la misma propiedad familiar hay dos viviendas adicionales que tienen orden de demolición (sello rojo), pero no lo han hecho porque no quieren dormir sobre el piso de tierra. 

“Una noche ingresó una culebra al patio y por eso se decidió dormir en la casa, aunque se encuentre en malas condiciones”, dijo uno de los miembros de la familia. 

Natividad Yoza, hija de Luisa y quien habita en un pequeño refugio, aseguró no perder la esperanza de que en algún momento lleguen a reconstruirles las viviendas.

Según los sellos, la visita de inspección por parte del personal del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) se realizó el 1 de junio.

Interrogantes. Jaime Andrade, técnico de planificación del Municipio de 24 de Mayo, dio a conocer que a la institución llegan a diario ciudadanos a preguntar cuándo se inicia la construcción de las casas que fueron afectadas por el sismo. Indicó que lo hacen por desconocimiento y porque algunas personas ya están desesperadas.

Andrade señaló que como entidad rectora de la ciudad, van a realizar un monitoreo en compañía del Cuerpo de Bomberos, que efectuó un censo de las viviendas afectadas. 

Maribel Segovia, quien vive en la vía Sucre-Lodana, dijo que ella fue a Portoviejo a preguntar sobre la atención a su casa, pero no tuvo noticias.

La familia Constante Farías recibe el bono de acogimiento.