El supuesto asesinato del exalfaro Vive, Arturo Jarrín, salpica al exdictador de Panamá, Manuel Antonio Noriega.
El exhombre duro de Panamá, preso en su país desde el 2011, fue vinculado por la Justicia ecuatoriana como “testigo” en el caso de la supuesta detención ilegal, tortura y ejecución extrajudicial en 1986 del guerrillero Fausto Arturo Jarrín, dijo su abogado.