Así lo explica Luis Zambrano, ingeniero civil. El profesional indica que las fisuras o grietas en las losas de hormigón se pueden dar producto del deterioro del hierro, cambios de temperatura e incluso un movimiento telúrico podría afectar este elemento estructural.
Zambrano explica que un método sencillo para descubrir las fisuras en una losa, es hidratando por varios días las posibles zonas afectadas y si se nota que en vez correr el agua se filtra por la estructura de hormigón, hay una falla. Según profesionales, dependiendo de los casos, la reparación de una grieta llegará a costar 180 dólares por metro lineal.
Además se aconseja que una vez que se haya fundido la losa la misma sea recubierta con láminas de hipernylon, tejas o chova, para que tengan un mayor tiempo de durabilidad.
Paredes. Sin embargo, la losa no es el único elemento estructural que puede presentar fisuras.
En el caso de las paredes, según Zambrano, se debe verificar si existe consolidación entre ellas y detectar que no se escuchen vacíos.
Si se trata de una fisura menor se puede picar en un ancho de 15 centímetros, pero si es mayor se deben colocar grapas de hierro de 8 milímetros por cada 30 centímetros. Realizado este trabajo, se puede pasar al proceso de enlucido.
Además en caso de que una pared presente curvatura es aconsejable demolerla, explica.