El funcionario detalló que una vez que el estado de excepción se extendió se encuentran recibiendo las solicitudes de derrocamiento de casas, ya que también están coordinando acciones con el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), que es la entidad encargada de hacer las supervisiones a los inmuebles, para determinar el número de viviendas que  deben ser demolidas.

Zona rural.  Pérez reconoce que la zona rural también sufrió un sinnúmero de afectaciones, teniendo como resultado un total de 90 viviendas colapsadas, por lo que se procedió a enviar maquinarias a estos sectores para realizar el retiro de escombros.

“Tenemos un informe preliminar, en el cual se detalla que más de 300 casas en el cantón tuvieron afectaciones, por lo cual se hizo una remediación técnica, donde se determinó en el casco urbano que un total de 100 viviendas presenta afectaciones serias”, comentó Pérez.

El director de Obras Públicas del cabildo dijo que lo primero que se debe hacer antes de construir en las zonas afectadas es regular el uso del suelo, por ello explica que  trabajarán en la creación de una ordenanza en el tema de construcción para garantizar buenas edificaciones.