El fiscal general, Galo Chiriboga, solicitó la vinculación del exdictador panameño Manuel Antonio Noriega en un proceso que investiga el supuesto secuestro y ejecución extrajudicial del guerrillero Fausto Arturo Jarrín, en 1985.
Chiriboga, que también pidió la vinculación de otras cuatro personas, reabrió el caso en abril pasado con base en el informe de una Comisión de la Verdad que investigó graves violaciones a los derechos humanos, especialmente durante el Gobierno del fallecido expresidente León Febres Cordero (1984-1988).