“Se han trizado. Tienen una falla estructural muy fuerte”, comentó. 

Desde hace dos semanas están trabajando en la mampostería interna y luego intervendrán en la parte externa de la Catedral. 

Pero esta no es la única iglesia que está siendo reparada. 

La Espíritu Santo sufrió daños en su mampostería; en La Merced están reparando la mampostería y están revisando las columnas para evidenciar alguna falla estructural.

En la Pío IX demolieron unos edificios administrativos, ya que la iglesia no sufrió lesiones.

OTRAS. Voltolini estima que 51 parroquias religiosas fueron afectadas en Manabí.

Los cantones con más afectaciones fueron Manta, Portoviejo, Pedernales, San Vicente (Canoa), Jama y Bolívar (Calceta). 

En Chone la iglesia principal estaba siendo demolida, sin embargo, indicó, se paralizaron los trabajos. 

En Calceta y en La Dolorosa de Manta se están colocando unas vigas estabilizadoras. 

“Solo en Calceta se necesitan 220 mil dólares para mejorarla; en La Dolorosa 171 mil dólares”, comentó Voltolini. 

En cuanto a la iglesia de Rocafuerte, la demolición está aún en debate. 

“Estamos buscando soluciones. Esta tuvo una afectación fuerte y se están haciendo los estudios de si se demuele o no. Las personas que cuidan el patrimonio cultural piden que no se destruya, sino que se refuerce”, dijo. 

AYUDA. Para poder solventar los gastos en reparaciones y nuevas construcciones, Voltolini comentó que están recibiendo ayudas extranjeras. 

“La Catedral podría recibir fondos desde Alemania, Estados Unidos, Italia y España. En Pedernales almacenes Tía se comprometió a restaurar. En Canoa está interviniendo gente de Taiwán. En Jama colaborará el movimiento Schoenstatt”, informó Voltolini.