La suma inicial fue 96 millones, a los que se suman los intereses, dinero que fuera cancelado por el Banco Central, un día después de haberse terminado el plazo dado para cumplir con lo decidido por la Suprema estadounidense.

La acusación motivo del laudo fue una supuesta falta de celeridad de la justicia ecuatoriana en juicios planteados por la petrolera contra Petroecuador, la que fuera rebatida oficialmente, pero sin éxito porque el veredicto fue negativo, con tiempo de pago para el 20 de este mes.

La estrategia del gobierno de depositar el dinero en una cuenta especial donde permanecería hasta que se dilucide el juicio que tiene la petrolera en el Oriente ecuatoriano, seguido en su contra por habitantes amazónicos, falló.

Aquello había sido prevenido por observadores nacionales conocedores de la materia.

Más, ahora que, de acuerdo con la información oficial, el pago se ha consumado, cabe preguntar, ¿a quién se debe glosar el pago de este dinero que es del pueblo ecuatoriano?

Sin duda, la situación no es la más halagadora para la economía de la nación. Tras cuernos, palo.