Correa, ataviado con el poncho y el sombrero de fieltro que utilizan los indígenas de la región, una de las más pobres de Ecuador, recorrió la avenida central de Pujilí como prioste de la Octava del Corpus, portando la pértiga en cuya cúspide aparecen el sol y la luna, símbolos de la antigua religión. Sonriente y sin dejar de repartir saludos, Correa, acompañado por parte de su gabinete de ministros, encabezó esta fiesta, declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Nación ecuatoriana, a la que fue invitado y designado prioste para 2007 por la municipalidad del cantón. Antes del desfile, en su cadena radial de los sábados, que hoy se emitió desde Pugilí, Correa, que nació en la ciudad costera de Guayaquil, se mostró "muy contento de estar en mi segunda tierra", y recordó el tiempo que pasó como catequista y profesor en la misión salesiana de Zumbahua, que pertenece al cantón de Pujilí. Zumbahua, a 3.600 metros de altitud, es uno de los caseríos de Pujilí situados en la zona del apagado volcán Quilotoa, donde el 14 de enero pasado, la víspera de tomar posesión de la Presidencia, Correa recibió el bastón de mando de grupos indígenas ecuatorianos. En esa ceremonia, Correa estuvo acompañado por los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y Venezuela, Hugo Chávez. La zona alta del cantón Pujilí, formada por páramos que superan los 4.000 metros de altitud en los que se practica una agricultura de subsistencia y la mayor parte del ganado son ovejas y llamas, tiene una población mayoritariamente indígena, con un índice de pobreza de los más altos del país. La Octava del Corpus se celebra en Pujilí y en otras localidades de la zona andina de Ecuador en una fecha próxima al solsticio de verano, que es alrededor del 21 de junio, lo que la convierte en una fiesta sincrética, en la que están presentes los símbolos y ritos católicos y de la religión solar aborigen.