César Parrales, quien es administrador de un hotel de Santo Domingo de los Tsáchilas, dijo que evitó la muerte de dos personas.
El jueves, aproximadamente a las 21h15, Parrales estaba cerca de la habitación que minutos antes habían alquilado Jazmín B. junto a su hija de dos años.
El hombre aseguró que de un momento a otro escuchó el llanto desesperado de un niño por lo que se acercó hasta el cuarto.
Parrales golpeó la puerta de la habitación y la mujer le abrió y alcanzó a decirle que había ingerido veneno y que también le había dado el líquido a su bebé.