Se ubica a Manabí dentro de la zona de planificación No. 4, asignándosele la significativa cantidad de 1,21 millones de hectáreas como aptas para la explotación agrícola y ganadera, con buenas condiciones de suelo, materia orgánica y fósforo, entre mediano y alto, acidez aceptable y potasio alto, es decir, con índices apropiados para proyectar una agricultura y ganadería eficientes. 

Siendo así, nos permitimos sugerir la ejecución de proyectos integrales, incluyendo cultivo y comercialización, con rentabilidad empresarial, sin distingos del tamaño de las propiedades, pero con énfasis en la explotación familiar, típica de la provincia.

En esa línea, conviene impulsar la siembra de dos mil hectáreas de banano orgánico para  la exportación, se daría trabajo directo a 3.500 familias en las labores de cultivo y procesamiento y se favorecería a 28 mil más de manera indirecta, por los servicios de transporte, alimentación, provisión de insumos, asistencia técnica, fumigación, acopio, limpieza y reparación de 100 contenedores semanales. Los beneficiarios serían agricultores de hasta 30 hectáreas, con crédito preferencial, ya ofertados, a largo plazo y compromiso de compra por empresas privadas nacionales o extranjeras o de la propia estatal que ya actúa en otras provincias.

Otro proyecto urgente sería la compra y procesamiento de maracuyá, de gran popularidad provincial, con la utilización de la capacidad instalada industrial privada. El Estado adquiriría la producción, a niveles remunerativos, independiente de las variaciones del mercado, que estando a la baja, guardaría el concentrado para venderlo después, al mejorar los rangos. El agricultor no sufriría, como ahora, los vaivenes de los precios.

Hay otros, como la siembra concertada para la exportación de verduras y hortalizas, similar al plan Perú, con inversión china y compromiso de compra. El plátano fresco podría consolidarse como primero en el mundo, no se diga del producto industrializado, de gran aceptación.

Hay muchas posibilidades de reactivación real, si hubiese voluntad política y recursos suficientes.