Por este motivo el intendente del distrito, Bryan Cadogan, decidió llevar nuevos habitantes a la localidad ubicada en la isla sur del país.

"Tenemos más de mil puestos de trabajo vacantes que no podemos satisfacer. Demasiado trabajo. Bajamos el desempleo a dos. No dos por ciento, sino dos personas jóvenes", dijo Cadogan a The Guardian.

"Así que ofrecemos nuestro pueblo a todo aquel que necesite un trabajo. Cuando yo estaba desempleado y tenía que darle de comer a mi familia, este distrito me dio una oportunidad. Ahora queremos darle esa misma oportunidad a otros", agregó.

Los empleos que se ofrecen en el pueblo están relacionados a la agricultura, ganadería y minería. Además, el distrito ofrece paquetes para comprar casas y terrenos por alrededor de 150 mil dólares. 

"Somos una comunidad chapada a la antigua, no encerramos nuestras casas con rejas, los chicos juegan tranquilos en la calle. Tenemos casas y trabajos, pero no tenemos gente. Queremos que nuestro pueblo vuelva a vibrar con gente, y los esperamos con los brazos abiertos", dijo Evan, un granjero de Kaitangata, al medio.