Sin embargo, ayer a las 12h10 le llegó la notificación en la que le agradecen sus servicios y le anunciaban que era destituido. 

“No se adelantaron. Mi renuncia la presenté ayer (miércoles) y la hice conocer anticipadamente como lealtad al presidente. Quería ver si estaba entendiendo mal las señales o estaba siendo un estorbo en los planes que se tienen que hacer acá”, comentó.

Detalló que entre los motivos de la renuncia están algunas situaciones que no le permitían continuar. 

Motivos. “Cuando se me designó y conversé con Juan Pozo se me dio un diagnóstico verbal de cómo estaba esta delegación. Por ejemplo la distancia con los medios, la mala relación y posicionamiento de imagen al respecto de los actores políticos. Algo interno de esta delegación era el mal manejo del Facebook institucional con páginas pornográficas. Personas en uso de vehículos institucionales fuera de horarios y de actividades institucionales y fuera de Manabí. Se perdió una camioneta, entre otras cosas”, comentó.

Aseguró que sancionó a las personas que causaban esos inconvenientes.  

“Se sancionó y notificó para ser separadas de la institución. Luego de seis meses me encuentro la novedad que esas personas vienen con disposición de que deben ser incorporadas y que yo debo firmarles el contrato de vinculación, cuando yo mismo los separé por instrucciones de la presidencia”, denunció. 

Según dijo, intentó de varias maneras comunicarse con Pozo para conocer las razones del reintegro del personal, pero no tuvo respuestas. “Le hice llamadas, mensajes, me delegó a conversar con su equipo, le hice conocer mis reparos y nunca recibí instrucción precisa y ahora quieren que simplemente firme cosas decididas de Quito y que yo no he sido partícipe. Simplemente yo soy un firmón de lo que deciden en escritorio”, dijo.

Mencionó que no es el único en esta situación. “Por conversaciones con otros directores está sucediendo lo mismo. Actores políticos hablan de transacciones que se hicieron anteriormente, que no me consta. Se me pidió que venga a corregir eso, pero con qué ingenuidad acepté asumir esto. Me equivoqué y mi renuncia responde a este reconocimiento de confiar en la persona equivocada”, citó. 

Mencionó que está notando una mala intención en la carta de notificación, pues la firman dos principales (el presidente Juan Pozo y la vicepresidenta Nubia Villacís) y uno que no es principal. 

“El documento lo firman las dos corrientes que había: la que me decía que había estado mal anteriormente y la que me designó, la misma que dijo que había que corregir”, indicó. 

“Encuentro que hay algo ruin porque no me aceptan la renuncia, sino que me agradecen el servicio como si fueran ellos que me sacan. Ese irrespeto es un terrible indicador para lo que nos espera al país en manos de estas personas en el proceso -elecciones del 2017- que estamos en plena ejecución”, concluyó. 

Pedro Sánchez, funcionario del CNE, será quien ocupe el lugar de Avellán hasta que se designe al nuevo director.

Ayer se buscó la versión del gobernador de Manabí, Xavier Santos, y de Karina Arteaga, coordinadora zonal de la Secretaría de Gestión de la Política, y se indicó que se encontraban en un recorrido en Chone con el vicepresidente, Jorge Glas.