Y no es por el movimiento abrupto de la cabina del automotor sino por las secuelas que causa caer en los huecos. El tren delantero se afloja y con ello se incrementan los riesgos de un accidente.

Byron Zambrano, por ejemplo, se quedó "botado" por una falla que se dio sobre la marcha. La dirección estuvo a punto de dañarse, así que debió quedarse toda la mañana en el taller esperando la reparación.

Además del pago al mecánico, perdió también una jornada de fletes hacia Calderón o San Plácido, entrando o saliendo con productos.

María Rengifo, por su parte, lamentó que una vía tan importante no haya recibido mantenimiento desde hace más de cuatro años. Miguelillo agrupa a varias comunidades, entre ellas San Antonio, Chirimolla, Cruz Alta, La Tranca, Mocoral, entre otras.