Actualizado hace: 935 días 19 horas 16 minutos
CREENCIA Y LEYENDA
Pemanka napi, el bosque sanador

Santo Domingo de los Tsáchilas es una provincia rica en historia, misticismo, etnia ancestral y también lugares que evocan sanidad.

Jueves 30 Junio 2016 | 04:00

Justamente Pemanka Napi  es un referente de ello.
Este es  un bosque que está en la comuna Chigüilpe, ubicado a la altura del kilómetro 7 de la vía a Quevedo y al que se lo conoce como ‘El bosque que sana’.
En este lugar de Santo Domingo  existe una fuente de agua que, según una leyenda ancestral, es el hogar de tres energías que se conectan con la tierra y el bosque para sanar males del cuerpo y el espíritu.
Historia.  Hace cuatro décadas Juan José Aguavil junto a su familia, entre ellas su hija Clemencia Aguavil (nacionalidad Tsáchila), decidieron instalarse en la comuna Chigüilpe para cuidar de este bosque y proteger a las plantas medicinales que se encontraban en el sitio. 
Con esto buscaban resguardarlas para utilizarlas en los rituales de sanación que ya aplicaban en esa época.
Así fue que nació Pemanka Napi, que actualmente mantiene parte de su bosque intacto y donde es posible encontrar plantas como el ajo salvaje, la ayahuasca, la betilla y la pubancara, que son conocidas entre los vegetalistas tsáchilas.
Los espíritus que habitan. El nombre de Pemanka Napi se debe a que los abuelos de Aguavil mantenían la leyenda de que la fuente de agua que hay en el lugar recoge la energía de tres espíritus que viven en el bosque, que representan a una familia: masculina, femenina y de niños.
“Ellos juegan entre las plantas y son espíritus sanadores que logran ver las dolencias de las personas”, dice Aguavil.
Los visitantes que buscan alivio son llevados hacia la fuente, que tiene tres ojos de agua. Allí son limpiados con plantas como la albahaca y purificados con preparados hechos con raíces y pétalos de flores que fueron ofrendados al bosque y a las tres energías. Todo el ritual se acompaña de cantos en tsa’fiki, que sirven para llamar la atención de dichas energías.
Una vez realizado este protocolo, también se aplica la medicina ancestral, con preparados hechos con la flora del bosque y con baños medicinales con un temazcal, hecho con paja toquilla y caña guadua, en el cual se calientan piedras de río que hacen de sauna cuando se echan 
sobre ellas aguas medicinales.
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