Sabando afirmó que la decisión, tomada ayer, de destituir a los anteriores directivos del diario, se dio luego de que la Superintendencia le permitiera a la AGD recuperar el 99,66% de las acciones de la empresa que por ley le correspondían. Defendió la destitución de Carlos Navarrete, asegurando que nunca presentó estados financieros de la compañía, que se atribuyó funciones que no le correspondían y que se adjudicó el mayor porcentaje de las acciones. La titular de la AGD reiteró que se incautó El Telégrafo desde por ser una de las empresas vinculadas al Banco del Progreso. Y aseguró que la intención de la AGD es precautelar los intereses de la institución y recuperar los activos que permitan pagar a los perjudicados con el cierre de dicho banco en saneamiento.