Anteriormente el chavismo y más concretamente el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, habían acusado al Parlamento de usurpar funciones y de traición a la patria, luego de que la directiva del ente legislativo solicitara la activación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Parlamento. Mientras que el Parlamento de Venezuela realizó ayer un debate para examinar la sesión en la Organización de Estados Americanos (OEA) en la que se aprobó discutir si se aplica o no la Carta Democrática Interamericana a su país después de que el secretario general de la organización, Luis Almagro, presentara un informe sobre la crisis de Venezuela.

Para la bancada opositora que controla la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), lo ocurrido el pasado jueves fue “un gran éxito” después de que 20 países aprobaran el orden del día sobre Venezuela, 12 de negaran y dos se abstuvieran, mientras que para el chavismo lo ocurrido fue una “derrota” para sus adversarios.

El diputado Henry Allup dijo que “no es ninguna herejía, no es ningún acto de traición a la patria” y tampoco una “invocación al injerecismo” extranjero haber pedido la asistencia de la OEA.