Se estima que el lunes en el partido ante Inglaterra había 18.000 islandeses, lo que corresponde al 8% de su población.

Islandia tiene la población de Leicester, ciudad que cuenta con un equipo homónimo, el más pequeño en hacerse este año con la Premier League, y las comparaciones no se han hecho esperar.

A pesar de haberse hecho un hueco en cuartos de final, hay una gran diferencia entre los islandeses con el resto de países participantes de la Euro de Francia. 

Un punto a considerar para determinar lo difícil que resulta ser futbolista en Islandia, es que aquel deporte sólo se practica de mayo a septiembre por condiciones climáticas, a tal punto que algunos de los seleccionados nacionales se dedican a otras actividades, oficios o profesiones cuando tienen ratos libres. Siete seleccionados del país nórdico se dedican a la agricultura cuando no juegan. El delantero y número 15 de Islandia, Jón Dadi Bödvarsson, apoya en una gasolinera durante todo el invierno, cuando no participa en la  Bundesliga 2 alemana.

El centrocampista Bjarnason ayuda a su padre en la granja los meses de verano, salvo este año que juega la Eurocopa.

Son estos jugadores los que el próximo domingo se enfrentarán a Francia en busca de una plaza a las semifinales. 

UN DENTISTA. Heimir Hallgrimsson es uno de los dos entrenadores con los que cuenta la selección de Islandia; sin embargo, su historia es un tanto diferente a la de Lars Lagerback, el otro DT. Además de dirigir a 23 futbolistas durante su más grande proeza, Hallgrimsson es un dentista que ejerce en el resto del tiempo que el fútbol le deja libre.