El costo de la reconstrucción de las zonas afectadas se estableció en 3.344 millones de dólares, de los que el Estado asumirá el 67 por ciento (2.253 millones de dólares) y el sector privado el 33 por ciento (1.091 millones de dólares).

A poco más de dos meses del terremoto, la construcción de escuelas provisionales y viviendas para los afectados avanza, así como, la entrega de incentivos económicos y créditos para reactivar el comercio y actividad económica.

Según el gobierno, en los próximos días se prevé la entrega de 404 viviendas a los afectados en la parroquia Tarqui, una de las más destruidas, en Manta.

Se trata de viviendas valoradas en 10.000 dólares para los damnificados que perdieron por completo sus casas por el sismo, y se benefician de dicho incentivo.

Además, el Banco público BanEcuador han realizado 1.182 operaciones crediticias por más de 9 millones de dólares a favor de comerciantes afectados por la tragedia.

Esto ha permitido recuperar más de 3.500 fuentes directas de trabajo.

El gobierno también ha entregado 4.500 bonos a familias que acogen damnificados, para alquiler de vivienda y alimentación, dijo la ministra de Inclusión Económica y Social, Lídice Larrea.

El gobierno entregará durante seis meses un bono de 150 dólares a las familias receptoras de damnificados, un bono de 135 dólares para los que desean alquilar una casa, y un bono de 100 dólares, por tres meses, a todos los damnificados, previo registro.

El mandatario informó que se diseña un plan para la implementación de mercados móviles en Manta para la venta de alimentos y ropa, una necesidad que se ha detectado en la zona.

El evento natural dejó 668 muertos, 8 desaparecidos, 4.859 heridos y alrededor de 80.000 desplazados.

Además, cerca de 29.000 viviendas y edificios públicos colapsaron, 875 escuelas y 51 centros médicos resultaron afectados y 83 kilómetros de vías deterioradas.