Este hecho ocurrió a las 11h00 del pasado jueves en el barrio Los Sauces de la parroquia San Mateo. 

Ayer, Freddy Posligua y Silvia Anchundia, padres de Ashley Mishell, la menor fallecida, se encontraban en el cementerio, ubicado a 120 metros de la vivienda de dicha familia. Ellos, con la ayuda de otros familiares, estaban levantando  una cubierta sobre la tumba donde está sepultada la menor.

>Hecho. Silvia Anchundia contó que su  hija, antes de sufrir el accidente, había bañado en el patio de la  casa a su muñeca. 

“La última vez que la vi estaba llena de vida y corriendo. Fue cuando ella entró con su muñeca y la dejó en la sala y volvió a salir, la llamé, pero no hizo caso”, dijo Silvia Anchundia entre lágrimas.

Ella agregó que al ver que la niña no regresaba salió a buscarla y le dijo a su hija mayor que la ayudara y fue justamente ella quien la encontró. “Estaba caída dentro de un tacho que tenía menos de la cuarta parte de agua. Aún tenía vida y la llevamos al hospital Rodríguez Zambrano de Manta, donde murió porque el agua llegó a sus pulmones, nos dijo la doctora”.

Su abuelo Luis Anchundia indicó que se perdió mucho tiempo en el traslado de la niña hasta Manta, puesto que no se consiguió de forma inmediata un vehículo para llevarla. Él dice que su nieta, a su corta edad, antes del accidente le regaló un beso.

>Cumpleaños. Su padre Freddy Posligua dijo que la niña recién había cumplido 2 años el pasado 10 de junio, donde tuvo una bonita fiesta. 

“Mi hija se había robado el cariño de su familia y de los vecinos, porque era muy inteligente y cariñosa”, indicó. 

Posligua manifestó que la última vez que vio con vida a su hija fue la tarde del pasado miércoles. Luego se fue de pesca, actividad que interrumpió la tarde del jueves cuando recibió la llamada que le hizo saber sobre la fatal noticia. 

“El regreso a casa se me hizo interminable, tenía prisa por llegar y ver a mi niña”, dijo el hombre.