Un día después del terremoto, él y otros profesionales se ofrecieron de voluntarios ante el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) y lo que vieron en sus recorridos fueron fallas que aseguran existen, pero nadie controla.  

“Los defectos fueron muchos, desde construcción hasta diseño, aquí se han levantado casas, edificios sin ningún control, sin que nadie fiscalice”, expresa. 

Ahora, además de dos meses del terremoto, Realpe ha llegado a varias conclusiones sobre los errores humanos   que ocasionaron la caída de casas y edificios. 

Esto ha sido documentado en la página de Facebook del  ‘Grupo Casa Segura’, donde él y otros profesionales suben fotos y hablan de asuntos técnicos y procesos de demolición. Aquí algunas de las observaciones.   

Fallas en procesos. Lo primero son fallas en procesos constructivos. El profesional señala que han encontrado columnas sin plintos en edificaciones de cinco pisos. 

Los plintos son bases que  sirven de soporte en la parte inferior de la columna y evitan que se hunda o se quiebre.  

Columnas.  Otro problema es la construcción de columnas finas para sostener losas grandes y gruesas.  

Esto por ejemplo se evidenció en el hotel Lun Fun, dijo  Realpe.  

Allí, según los ingenieros, las columnas eran demasiado angostas, por lo que no soportaron el remezón. Otra causa de la caída del edificio es el tipo de suelo, donde hay agua a menos de dos metros. 

Estudios de suelo.  Según los ingenieros, el 80 por ciento de las construcciones en Manta ha sido realizado sin estudios de suelo. Esto se evidenció en la parroquia Los Esteros y en Tarqui, donde hubo casas que se hundieron debido al proceso de licuefacción (el suelo cede debido a la gran cantidad de agua)   

Falta de control y responsabilidad.   Según el técnico, muchas veces se aprueban planos, pero no le hacen seguimiento. Hay   falta de responsabilidad porque nadie responde por construcciones mal hechas.

Al instante, para aprobar los planos dicen que colocarán varillas de 14, pero luego le ponen de 12 o 

10.    

Ahorro en costos de materiales.    Uno de los problemas más  comunes ha sido el ahorro en los materiales de construcción, así se utiliza menos cemento y más arena.

Cuando abordamos construcciones miramos lozas y columnas y al picarlas caían fácilmente, dice.

También compran varillas muy finas porque son más baratas. 

 Recomendaciones de un profesional.  Mario Ruiz, director del Instituto Geofísico del Ecuador, manifiesta que es necesario  reforzar las estructuras, poner en marcha sistemas adecuados para minimizar los efectos de terremoto. “Ahora mismo tenemos réplicas y durarán varios meses porque las zonas aledañas a la zona de falla deben irse acomodando. Habrá replicas con magnitudes de 3 o de 4 o rara vez de 5”, expresa. 

Ruiz dice que es necesario hacer cumplir las normas de construcción e invertir en estudios para reforzar ciudades. “Esto no quiere decir que no va a pasar nada con otro sismo, pero vamos a tener daños menos graves”, indica.

El especialista señala que el terremoto del 16 de abril es el tercer o cuarto sismo más grande que ha sucedido en el país. 

Tuvo la energía de una bomba de hidrógeno, es decir unas 100 veces la bomba atómica que explotó en Hiroshima y Nagasaqui en 1945 en la Segunda Guerra Mundial. “Tenemos estudios con GPS de que la  costa del país  se movió ocho centimetros al occidente y a 20 kilometros de profundidad se deslizó cinco metros”, expresa.

Se veía venir.  En el 2010 el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) mostró un estudio sobre la calidad de las viviendas. 

Allí se indica que de las  337.970 casas que fueron registradas en Manabí, el 67% tenía paredes en estado regular y malo. Porcentajes similares presentaban sus techos y pisos. 

Luis Cedeño, arquitecto e integrante de Grupo Casa Segura, manifiesta que de ahora en adelante lo importante es respetar las normas de construcción y contratar a profesionales para las obras. “Hay un código de construcción que no ha sido respetado y autoridades que no lo han hecho cumplir, tenemos que aprender de los errores”, indica. 

El terremoto dejó 6.070 viviendas afectadas en Manta, según   un informe de la Dirección de Obras Públicas. 

De estas, 1.911 casas tienen sello rojo (inseguro), 2.557  amarillo (restringido) y 1.538 con sello verde (inspeccionado). 

Actualmente 860 ya han sido demolidas y 321 se hallan en proceso de demolición.

Franklin Holguín, comisario de Construcción y Vía Pública del municipio, manifiesta que es necesario  una  Superintendencia de Construcción. “Por ahora  no conozco lo que se vaya a cumplir o presentar por parte de las autoridades locales o gubernamentales, pero lo que se haga debe ser con intervencion de profesionales”, expresa. 

Por ahora, según Holguín, a los dueños de las casas que se están reconstruyendo se les hace exigencias como tener la vigilancia de un técnico del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) y un profesional de ingeniería responsable de la reparación. 

Holguín agregó que las edificaciones en la ciudad han sido construidas desde hace muchos años y “quizás la responsabilidad de cada edificación ha sido distante, ahora hay que hacer las correcciones”, añade. 

Agrega que por ahora laboran con trabajadores  de otras áreas que se han sumado a las inspecciones  y el trabajo de este departamento, ya que cuentan con poco personal.