Así, la conmemoración a los 192 años de la provincialización de Manabí, los 62 del inicio de las labores de la Universidad Técnica de Manabí y los 174 años del nacimiento de Eloy Alfaro Delgado, especialmente, revestirán la solemnidad que merecen, pero bajo las limitaciones que el recuerdo del terrible sismo y sus efectos trágicos lo imponen.

Mas, aquellas fechas históricas que constituyen orgullo inmarcesible para los manabitas, deben servir hoy como motivos para también recordar y resaltar aquella voluntad férrea de sobrevivencia y de laboriosidad que destaca en la comunidad nuestra, y motivar para que, haciendo acopio a la tradicional garra que le ha permitido sobreponerse a todas las adversidades que la han castigado, demostrar al país que, de esté tropezón trágico y devastador, volverá a surgir el temple montuvio y emprendedor que caracteriza a esta tierra, en pos de un futuro enaltecedor. 

Y eso dependerá mucho la personalidad que impongan sus principales funcionarios y representantes.