Las reconocidas psicólogas tuvieron auditorio lleno en la biblioteca de la UTM, donde se concentraron docentes y quienes hacen voluntariado para conocer metodologías y estrategias para apoyar a los afectados por el terremoto, y a ellos mismos.

Ellas compartieron su experiencia en la “reconstrucción del aprendizaje”, tras el terremoto que azotó a Chile en el 2010.

Aprendizaje Concha habló del proyecto de intervención educativa para la reconstrucción psicosocial y emocional de los niños, porque hay varias cosas que resolver educativamente en una catástrofe como esta. “Primero, que los niños no pierdan clases y recuperar las metas de aprendizaje, para que además de todo el daño provocado no se vea mermado a raíz de la catástrofe y en este caso el poder del lenguaje para expresar emociones, entender y reflexionar lo que me ha pasado y aprender de esta experiencia, que es dura”.

Se refirió a la responsabilidad de los maestros y padres de familia, “que también necesitan recuperarse y reconstruirse para poder desarrollar esa posibilidad con los niños”.

Oportunidad. Mientras que Milicic recordó que los adolescentes han perdido la conducta empática que tenían hace 40 años y “este es el momento para desarrollar la inteligencia emocional de los vínculos y entender lo que significan esos vínculos y para comprender lo que significa la familia”, para lo cual hay que hacer “adecuaciones curriculares”.

Recalcó que la catástrofe “es una tremenda oportunidad de ser mejores personas, de ser más compasivos, más solidarios”. Los niños no están en las mejores condiciones para aprender y por eso deben tener un espacio para que expresen sus emociones, para alfabetizar emocionalmente”, añadió.

El evento fue organizado por las universidades Casa Grande de Guayaquil y Técnica de Manabí, Plan Internacional y la Fundación Innovación y Desarrollo.