Según el trabajador, eso es lo que motiva a los turistas a comprar o llevarse un recuerdo. 

Los objetos relacionados con el mar son los más vendidos, y con ellos se llevan una parte de la cultura de Manta, explica el artesano.

Hay, por ejemplo, embarcaciones en miniatura, pinturas de paisajes, prendas de vestir con diseños marinos, en su mayoría elaborados por artesanos manabitas.

Hay objetos elaborados con materiales autóctonos como tagua, conchas y caracoles. Con ellos hacen joyeros, adornos, pulseras y collares en los que se puede grabar un nombre.

Quienes los elaboran conocen técnicas ancestrales que combinan, en ocasiones, con procedimientos modernos.

Para ellos la creatividad no tiene límites y aprovechan todos los recursos para elaborar un recuerdo llamativo con rasgos culturales.

En la playa El Murciélago hay 10 puestos que ofertan este tipo de recuerdos. Hay variedad de productos y diseños. 

El motivo de estas artesanías no pasa desapercibido para los turistas.