La pasarela de la moda carioca, que desde el lunes y hasta hoy viernes presenta las tendencias para la temporada primavera-verano 2008, se rindió a los encantos de la modelo brasileña de mayor repercusión internacional, que desfiló por sexto año consecutivo para la firma Colcci. Ante una gran expectación de prensa y público, y con muchas caras conocidas en las primeras filas del salón Corcovado en el recinto de la Marina de Gloria donde se celebra el evento, la modelo hizo tres apariciones en un ascensor en pleno movimiento y deleitó con sus poses más sensuales a los asistentes. Gisele, que termina este año el contrato de imagen con la firma brasileña, conquistó a los fotógrafos con miradas y sonrisas cómplices, y fue aclamada con desbordado entusiasmo en cada una de sus tres apariciones. En su primera aparición lució un mono con escote palabra de honor que combinaba tonos naranjas sobre un fondo plateado, mientras que en la segunda exhibió con unos pantalones pitillo a rayas negras y grises, y un top negro con un estampado blanco. La joven catarinense cerró el desfile con un mono de lentejuelas plateado, casi transparente que dejaba entrever un bikini rojo, y finalmente salió acompañada de la estilista de Colcci Jessica Lengyel. Quien finalmente no subió a la pasarela de la Rio Fashion Week fue Raica Oliveira, la ex novia del delantero del Milán italiano Ronaldo. “El problema de estas modelos es que un día hacen una campaña internacional y al siguiente se creen Gisele Bundchen”, aseguró el empresario Sèrgio Mattos al portal electrónico del diario O Globo.