Galo Roggiero arribó desde Argentina y de inmediato asumió la presidencia de Barcelona. De plano rechazó la actitud de Alfonso Harb, quien la semana pasada asumió la presidencia y convocó a una asamblea. “Existía una lujuria de poder”, dijo el dirigente refiriéndose a Harb. Señaló que él mismo será quien convoque a la asamblea y que no necesita que lo hagan por él, pero antes informará a la hinchada los resultados de su gestión en Argentina.