Esta es una de las primeras lecciones que se imparte en las aulas de las facultades de periodismo. Por eso sorprende ver y escuchar al Ministro de Transporte Trajano Andrade, así como a la Presidenta de Autoridad Portuaria de Manta Lucía Fernández, atacar al Alcalde de Manta Jorge Zambrano tras formular preguntas sobre el proyecto Manta-Manaos. Dudar e interrogar no es corrupción. Responder es sinónimo de democracia. Callar es mala señal. Es mucho más sorprendente si se considera que en la reunión de la Comisión Binacional Ecuador-Brasil para impulsar el proyecto multimodal Manta-Manaos realizada hace pocos días también se formularon preguntas. Quienes plantearon las interrogantes, sin embargo, no fueron acusados de nada. Algunas de las dudas se generan por la ausencia de Perú en el proyecto. No es verdad que nuestros vecinos apoyan la iniciativa. Ellos asistieron a la reunión en calidad de observadores, no como integrantes de la comisión que sigue como “bi nacional” y no “tri nacional”. Difícilmente la ruta avanzará sin el visto bueno de los peruanos, ya que, hay que cruzar por su territorio. Hay acuerdos de navegabilidad entre los tres países, es verdad; pero eso no quiere decir que se pueden saltar procesos aduaneros, fiscales, sanitarios, fitosanitarios, ambientales, etc. Perú tiene su propia iniciativa ínter modal y puede usar esto como traba. Hay que convencer a los peruanos de que la ruta que incluye a Manta les permitirá ganar más que la que ellos visualizan. Ese es un reto. Otro, es el financiamiento. ¿Se puede conseguir con un estudio de prefactibilidad? ¿Sin diseños definitivos? ¿Es posible que organismos financieros internacionales concedan préstamos sin estudios de impacto ambiental, pese a que el proyecto incluye a zonas selváticas sensibles y posiblemente reservas naturales? En el caso de que así ocurra ¿Se puede garantizar que los diseños definitivos serán positivos? ¿Se requieren esclusas o no? ¿Con qué aportan los brasileños? Ellos también ganarán con la idea. No sólo lo hará Manta y Ecuador. Pese a eso, de lo que se conoce, ellos ofrecen una línea de crédito, no recursos no reembolsables. Los brasileños están dispuestos realmente a revisar el “practicaje”. Un servicio de guía de navegación obligatorio para embarcaciones extranjeras y voluntario para las naves de esa nación. Las tarifas protegen a sus empresarios y ponen tasas 15 veces mayores para las extranjeras con recargos por distancia y nivel de carga hasta de 50 mil dólares, según se expresó en Manaos. El Ministro Trajano Andrade aseguró que se están elaborando los estudios de prefactibilidad de la ruta fluvial y terrestre ecuatoriana. Esos documentos estarían listos en aproximadamente 60 días. ¿Pero Ecuador también tendrá en ese plazo los estudios del tramo peruano? Es verdad que éstas y otras inquietudes pueden superarse, pero eso no quiere decir que no existan. Apoyemos la ruta ínter modal. Todos ganamos con ella. Empecemos por despejar las dudas.