Mirian Coronel dijo que han recibido poca ayuda de las autoridades. 

José Delgado sostuvo que la demolición de viviendas es lenta, al igual que la limpieza de escombros. 

Y Marcelo Zambrano explicó que no salen del sector porque no tienen a dónde ir. 

Del otro lado de Tarqui, donde se asentaba mayoritariamente el comercio, Luis Paz llegó en busca de sus electrodomésticos. 

Vivía en un edificio comercial. Él no pierde la esperanza de regresar algún día al mercado. 

La semana pasada el Comité de Operaciones Emergentes (COE) resolvió entregar 20 permisos diarios para el retiro de bienes en la “zona cero”. 

El trámite se realiza en el Patronato de Manta. No se autorizará el ingreso a edificaciones con sello rojo. Este color representa un alto riesgo de la estructura. Solo se entregarán permisos para inmuebles con sello verde y amarillo. 

La “zona cero” abarca desde la calle 101 hasta la 112, entre las avenidas Malecón de Tarqui y la 113, más una parte de la avenida 4 de Noviembre. 

Desde la 101 hasta la 105 todas las edificaciones lucen vacías, pero a partir de la 106 hasta la 112 hay presencia humana en algunas viviendas. 

El primer punto emana mal olor por los productos en descomposición. Allí el ingreso es solo con autorización del COE y vigilancia policial. Ayer esta zona lucía más limpia. 

Lo que era el edificio Felipe Navarrete, donde murieron 94 personas, estaba libre de escombros.

Sara Delgado, directora municipal de Obras Públicas, aceptó que falta mucho por hacer en la “zona cero”, pero que se está trabajando “con fuerza”. Confirmó que los trabajos de demolición se retomaron después de la paralización del miércoles, tras las dos réplicas de 6.8 grados. 

Delgado reveló que hasta ayer se había derribado la mitad de 270 edificaciones en la “zona cero”. 

Aclaró que la cifra de inmuebles es mayor, pero no todos los dueños han solicitado la demolición, razón por la cual no han podido intervenir. 

Para avanzar rápido en esto el COE ya encontró una solución: notificará por tres ocasiones a los dueños de casas o edificios que necesitan demolerse para que realicen el trámite. 

Si esta primera alternativa no funciona, harán público el llamado (publicarán un comunicado en la prensa), y si nada de esto funciona procederán de manera directa a derribar. 

La funcionaria pidió paciencia a la ciudadanía, ya que el número de casas afectadas en la ciudad que requieren ser demolidas es alto. Aseguró que se atenderá todos los requerimientos, y aunque no hay fecha para terminar todos los trabajos en la “zona cero”, menos para la reconstrucción, según expresó Delgado, el municipio informó que hasta hoy los comerciantes que se ubicaron en la calle 114 deberán retirar todos sus productos, para empezar a demoler el edificio donde funcionaba el almacén “El Preferido del Pueblo”, y posteriormente habilitar la circulación en esta arteria. 

“El COE Manta ha determinado la necesidad de abrir esta vía para descongestionar el tránsito que, por el cerco de la ‘zona cero’, y por el asentamiento espontáneo de comerciantes, se provoca en la avenida 4 de Noviembre”, informó el municipio. 

AGUA. En la zona sigue la escasez de agua. Los vecinos piden a la Empresa Pública Aguas de Manta (EPAM) que envíe agua más seguido en tanqueros. 

Mientras tanto, el Patronato de Manta y las Fuerzas Armadas confirmaron que en la “zona cero” es donde más ayuda se ha ofrecido. 

Aclararon que la entrega de kits de víveres no se realiza todos los días en el mismo sector, sino cada tres o cuatro días.