La paralización del Azuay se da en el marco de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente. Grupos de ciudadanos de la provincia han bloqueado las principales vías de acceso a Cuenca, capital del Azuay y tercera ciudad del país, e impiden el tránsito de vehículos hacia la costa y el interior, con lo que la población ha quedado prácticamente incomunicada por tierra. Los manifestantes colocaron barricadas de piedras, arena y otros materiales, además de neumáticos y palos a los que prendieron fuego, para evitar la circulación en las vías del Azuay. Carlos Pérez, coordinador de la protesta, dijo a los periodistas que la toma de las carreteras durará 48 horas o "hasta que el gobierno pida la salida de las concesiones de mineras internacionales que han dividido a la población y afectado al ecosistema". En los últimos años, en diversos lugares del Azuay se han producido enfrentamientos sociales, supuestamente alentados por las mineras, entre los pobladores que trabajan para esas empresas y el resto, que se dedican a actividades diversas y consideran que la minería les perjudica. En Quito, la capital ecuatoriana, también se registraron protestas por parte de grupos ecologistas que pidieron la dimisión de la ministra de Ambiente, Ana Albán, y del ministro de Agricultura, Carlos Vallejo.