Marcelo Romo, asesor estructural de los proyectos del Cuerpo de Ingenieros del Ejército del Ecuador, sostiene que a la hora de construir un puente los profesionales deben garantizar que la estructura esté preparada para que resista cargas sísmicas de todo tipo, ya sea oscilatoria, que es de forma horizontal o trepidatoria, de manera vertical, que son las más frecuentes.

Agrega que se deben tomar en consideración las características  del lugar, como las fallas geológicas y los suelos del sitio donde se va a implantar el puente.

Esto se hace con un estudio de peligro sísmico, que determinará las fuerzas y aceleraciones que van actuar en ese sismo y que la estructura debe soportar.

En Ecuador, uno de los puentes con esta proyección es llamado ‘Los Caras’, que une a Bahía de Caráquez y San Vicente.

Romo, quien dirigió el diseño y remodelación de esa estructura, indica que la instalación de 160 aisladores sísmicos fue crucial para que no sufriera daños en el terremoto del pasado 16 de abril. “Con un sismo, un puente puede aumentar en un 80 %  su peso y eso puede ser más grave que el hecho de que un camión pesado esté circulando por el puente”, indica Romo. Con los aisladores, las grandes fuerzas sísmicas se transforman en desplazamientos grandes. Por ejemplo: se hace un intercambio de 150 toneladas de peso en 20 toneladas, con un desplazamiento de 40 centímetros; es decir, que “aumentamos el desplazamiento, pero disminuimos la magnitud del movimiento”, indica Romo.

Condiciones. Mafre MR., aseguradora de estructuras civiles, destaca en su portal web que cuando la distancia que deben salvar los puentes es grande, el número de pilares debe ser, en principio, elevado.

El problema suele ser que los puentes para grandes longitudes tienen como objeto salvar brazos de agua o ríos. Hay diferentes tipos de puentes que se realizan con distintos materiales, como mampostería, metálicos, de acero, de hormigón y otros materiales con los que se pueden concretar construcciones de buena calidad. Su resistencia depende de un buen cálculo estructural y un buen estudio geológico, explican profesionales.