"Ecuador tiene su propio modelo, diferente al de Venezuela, país con el que tenemos una excelente relación, como también la tenemos con Estados Unidos", dijo Espinosa en una entrevista con Efe en Panamá, donde participa en la XXXVII Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Según Espinosa, "Ecuador no tiene previsto un plan de estatalizar (nacionalizar)" empresas o servicios, si bien "hemos recuperado la herramienta de la planificación nacional" para "recuperar el rol del Estado como mediador" entre los intereses de la empresa privada y las necesidades de los ciudadanos. Sobre las relaciones con Washington, la canciller subrayó que "Estados Unidos es nuestro primer socio comercial y reconocemos su protagonismo geopolítico en la región". Y en cuanto a la decisión del gobierno venezolano de usar una herramienta legal para no renovar la licencia de emisión a la cadena privada Radio Caracas Televisión (RCTV) por su tendencia informativa opositora, Espinosa aseguró que en Ecuador "no cabe una medida de este tipo". "El Gobierno ecuatoriano respeta de manera irrestricta la libertad de expresión y la libertad de prensa", dijo. Subrayó además que el gobierno de Quito es fiel al principio de no injerencia en asuntos internos de otros países. La jefa de la diplomacia ecuatoriana consideró que si bien "no creo en los bloques (...) lo que sí está viviendo Latinoamérica es un momento de grandes transformaciones para hallar respuestas propias" a los problemas de cada país. Según ella, "el modelo de Ecuador se centra en dar respuesta a la inestabilidad política que sufrimos durante los últimos años". "Es urgente, necesario y sentido por la gran mayoría de los ecuatorianos la necesidad de construir un nuevo andamiaje" legal e institucional, explicó. Los ecuatorianos aprobaron el pasado abril en referéndum la instalación, mediante elecciones que se celebrarán el próximo 30 de septiembre, de una Asamblea Constituyente de plenos poderes para redactar una nueva Carta Magna. El gobierno ecuatoriano, según su canciller, busca además "la separación entre el poder político y el poder económico" y la manera de que los buenos resultados de la economía beneficien a la mayoría de la población y contribuyan "a la reducción de la pobreza". A los diferentes gobiernos en Latinoamérica "nos convoca el destino de 200 millones" de pobres, opinó Espinosa. "Poca importancia tienen los excelentes índices de crecimiento económico que están registrando nuestros países si más de la mitad de nuestra población sigue siendo pobre", agregó. Indicó que la OEA, cuya Asamblea General concluye hoy, puede y debe ayudar a crear "instrumentos de espejo supranacionales" y a completar "un marco jurídico en la región" que ayude a las mayorías desfavorecidas de cada país. Por esa razón, dijo, Ecuador ha insistido durante la reunión en Panamá en la necesidad urgente de que la OEA avance en la elaboración de la Carta Social de las Américas y desbloquee las negociaciones abiertas para aprobar una Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas. Espinosa aprovechó la cita de Panamá para mantener una reunión, entre otras bilaterales, con la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, con quien habló del deseo de Ecuador de que ambos países suscriban una renovación del Sistema de Preferencias Arancelarias Andinas que vence el próximo 30 de junio. La canciller ecuatoriana dijo que es ese sistema, en lugar de un Tratado de Libre Comercio (TLC), el que Ecuador considera que debe enmarcar, de momento, sus relaciones comerciales con Estados Unidos. De la renovación del Sistema de Preferencias Andinas dependen 350.000 empleos seguros en Ecuador y la eficacia de los mecanismos de prevención de la inmigración de ecuatorianos en Estados Unidos, aseguró la canciller.