El resto, el 75,5 por ciento de los centros educativos, correspondiente a unos 297 mil alumnos, deberá retornar a las aulas hasta el miércoles 11 de mayo.

Así lo explicó ayer el ministro de Educación, Augusto Espinosa, quien dijo que ese 75,5 por ciento de planteles de la zona afectada presta las garantías para que se retome con normalidad el año lectivo.

En la información presentada por el ministro consta que hasta el 9 de mayo iniciarán las actividades los establecimientos que siguen en su mismo local. Los que ocupan otras instalaciones deben hacerlo hasta el día 11.

Para los planteles y alumnos correspondiente al 24,5 % (los afectados) se realizará un ingreso progresivo hasta el 4 de julio.

“Esa es la fecha tope para retomar la normalidad de las actividades, pero pueden hacerlo antes”, explicó Espinosa al recalcar que durante todo este proceso se realizará un acompañamiento psicoeducativo con los alumnos para ayudarlos a superar el impacto tras los eventos del 16A.

Infraestructura. Para los planteles que tienen mayor afectación, y cuando no sea posible encontrar otros locales, se explicó, se van a instalar dos tipos de estructuras.

La primera es un campamento temporal emergente que será usado para actividades recreativas pedagógicas. La otra son planteles provisionales que se construirán con paneles prefabricados y que tienen un costo de aproximadamente 800 mil dólares cada uno, según publicó el Ministerio de Educación en su página web.

Cada uno tiene una capacidad para 1.140 estudiantes por jornada, 30 aulas, laboratorio de informática, laboratorio de uso múltiple (ciencias, biología y física), módulo administrativo, módulo DECE,  bar, cancha y patios de juego.

En Manabí se prevé la construcción de 23 de estas estructuras, y los cantones que tendrán más serán: Portoviejo, 5; Manta, 4; Pedernales, 3; Chone, Jama y Sucre contarán con dos.

En el caso de Portoviejo, estos planteles provisionales estarán en áreas como la parroquia Picoazá, junto al actual campamento de la unidad educativa Olmedo; en el excolegio militar Miguel Iturralde,  y en el aeropuerto Reales Tamarindos.