Sólo en el mes de mayo se autorizaron 163 permisos. Según las estadísticas, 127 fueron para personas civiles y el resto para compañías de seguridad y club de tiros y pesca. “Y la demanda va en aumento porque mensualmente la cifra pasa las 150 licencias”, dijo Madrid. El principal indicó que para la obtención de permisos existen dos tipos de requerimientos básicos señalados en los artículos 77 y 83 de la ley de armas y explosivos. En el caso de renovación deben presentar, en primer lugar, el permiso anterior, luego copias de los documentos personales. En cambio, para aquellas personas que desean obtener permisos por primera vez, tienen que presentar la factura del arma y del local autorizado para la venta, así como también copias de sus documentos personales, dos recomendaciones y aprobar el test psicológico. En ninguno de los casos hay comprobación de datos. Registros delictivos Madrid agregó que el problema que enfrenta el departamento es la comprobación de datos. “No estamos conectados al sistema de antecedentes penales de la Policía Judicial además, agregó que “muchas de las personas que acuden a solicitar el permiso presentan un record policial ‘limpio’ cuando en realidad tienen un largo historial delictivo, tal fue el caso de Vicente Sixto Quevedo Delgado, uno de los más buscados, que pudo obtener un permiso para portar armas en Guayaquil”. En Manabí existe sólo 2 locales autorizados para comercializar armas. Uno está ubicado en Portoviejo y el otro en Manta. “Pedimos el apoyo de la comunidad para lograr requisando armas, clausurando las fábricas clandestinas de armas”, dijo Madrid. De esa manera, se quiere evitar y controlar que las armas no sean usadas por la delincuencia.