El impacto a la inversión fue contundente, y se estima que se perdió más de tres millones de dólares, según Melinton García, accionista de la clínica.

El edificio resultó seriamente afectado, pero aún así no hubo víctimas mortales. 

Los accionistas se reúnen hoy para analizar el futuro del centro de salud particular. Según García, los problemas que tienen ellos con respecto a las secuelas del terremoto son varios, ya que deben enfrentar deudas que se hicieron para mejorar la infraestructura. Además no han prestado ningún tipo de servicio. 

El edificio pertenecía a varias personas. El primer piso alto y la mitad del piso bajo pertenecían a otro grupo de personas. 

“Hay que ver con ellos cómo vamos a quedar de forma legal. Es difícil, ya que no está la clínica y hay muchos préstamos”, indicó. 

En la reunión de trabajo, advirtió García, es posible que analicen un lugar de construcción en otro punto de la ciudad, pero deben analizar la situación con perspectiva, “ya que no vamos a hacer una inversión con préstamo para que luego haya bastante competencia y no podamoscubrir las expectativas”, declaró. 

DISEÑO. Melinton García puntualizó que el edificio fue diseñado por un grupo completo de profesionales de la construcción. En esa época se preveían cinco pisos, pero la Aviación Civil lo impidió, ya que estabaen la ruta al aeropuerto Reales Tamarindos. 

“Luego se hicieron modificaciones, pero con permisos facilitados por el municipio. El terremoto acabó con muchas estructuras bien elaboradas”, citó. 

César Coronel, gerente de la clínica, dijo que hoy se pronunciará sobre el tema.