Hasta la provincia tsáchila, según informaron el prefecto Geovanny Benítez y el alcalde Víctor Manuel Quirola, han llegado cerca de diez mil personas damnificadas por el terremoto del pasado 16 de abril.

Luis Intriago vivía en Pedernales junto a su esposa, sus tres hijos (de seis, cinco y un año), y su suegro. 

La casa en la que habitaban, en el sector Coaque, era de madera y se vino abajo por la intensidad del sismo.

En Santo Domingo les han prestado una casa en la cooperativa Ucom 2 para que vivan durante tres meses sin pagar. 

Son diez familias las que han hecho de sus días una pequeña “industria” de hacer comida. Ellos se encuentran en un albergue en la vía a Bellavista.

Estas 30 personas llegaron desde Pedernales y dicen que no saben hasta cuándo van a estar allí, pero por ahora no piensan volver, expresa Katty Murillo.

En la ciudadela Los Girasoles duermen otras 22 personas. Vicente Zurita, de 56 años, es uno de ellos y llegó de la ciudad devastada.

Refiere que él se dedicaba al comercio de ropa, tenía un puesto por el sector de la terminal terrestre de Pedernales.

Ahora Vicente, quien también es chofer profesional, se dedica a buscar trabajo.

ACOGIENTES. Hasta el inmueble de Graciela Minda, en el comité de Alfonso Toledo (vía a El Poste), llegaron dos familias afectadas por el movimiento telúrico.

Desde Pedernales vino su hijo con su esposa y sus dos pequeños, de doce y diez años de edad. 

También una allegada de su nuera junto a su hija, quienes dejaron Manta en busca de un lugar seguro para vivir.

Ellos tuvieron que radicarse en Santo Domingo porque perdieron sus viviendas.

Maricela Cevallos es la nuera de Graciela y dice que se acomodaron en una ramada que construyeron mientras puedan levantar una mejor casa.

Su esposo laboraba como conductor de una mototaxi, que la trajo consigo, esperando conseguir un permiso del municipio para laborar en esta ciudad.

Un total de 328 personas provenientes de Manabí están con familias acogientes, según datos del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).

En Santo Domingo se habilitaron tres albergues oficiales, en los cuales residen ciudadanos en su mayoría de Manabí.

403 de ellos permanecen en el Recinto Ferial, 84 en el Centro Semillitas de Dios. Además, en diferentes sectores de la ciudad se construyeron doce refugios, en estos espacios se acogen a 524 personas, informó el MIES.