Entre ellos estaba Olga Torres, propietaria del almacén “La economía del jean” que estaba en la Morales y Francisco de P. Moreira y se cayó. “Perdí la ropa, no tengo ni para comer, debo a los bancos y no sé qué voy a hacer porque no nos permiten quedarnos en ningún lado y no podemos pagar arriendos altos”, dijo la angustiada señora.

Alberto Bonilla, que tenía un negocio de celulares en la Chile y Pedro Gual, reclamó porque “como no somos ni de la Chile ni del CCM no nos dan ninguna solución y se manejan solo con los asociados”. Mientras que Johnny Flores, que vende carteras, rechazó que junto con otros vendedores fueron desalojados por la policía municipal de la acera del parque de la Madre, en la calle América, donde se ubicaron ayer.

DISPOSICIÓN. William Salazar, director de Seguridad y Policía Municipal, indicó que han señalado dos fases de reubicación de los comerciantes. Primero los de la Chile, con las carpas azules y los puestos de venta de CD, reparación de celulares, elaboración de llaves, etc., de acuerdo al catastro del GAD. Luego vendrán quienes arrendaban locales en el CCM y si no caben en la Alajuela un estudio determinará un nuevo lugar, pero no se aceptará que se ubiquen en sitios que no son adecuados.

Justificó la intervención de la policía municipal que desalojó a los vendedores de la acera del parque de la Madre, indicando que se aceptará que se queden en ciertos sitios, provisionalmente, “dependiendo que no afecten las actividades de la ciudad porque entendemos la situación que se vive, pero tenemos que estar organizados y un estudio determinará dónde van a ir”, recalcó.

Giovanni Ponce, jefe de distrito de la Policía en Portoviejo, garantizó la seguridad las 24 horas y los siete días de la semana, a través de una unidad móvil y tres equipos que trabajarán en horarios rotativos. 

La Alajuela permanecerá cerrada con vallas por motivos de seguridad, indicó Salazar.

BAHIA RÍO. Alberto Bonilla planteó que el municipio apruebe la ocupación del centro comercial Bahía Río, junto al puente Velasco Ibarra, que podría ser una solución a la falta de espacios. 

Heywar García y Guillermo Celi, inversionistas de Bahía Río, se reunieron con varios de estos comerciantes en el parque Eloy Alfaro y acordaron que Olga Torres coordine las gestiones. 

García dijo que el local no sufrió daño estructural por el terremoto, “pero se sustrajeron puertas, baños e instalaciones eléctricas lo que no es impedimento para que se rehabilite inmediatamente si hubiese la voluntad de un grupo de comerciantes”.

Señaló que varias comisiones del municipio han ido a inspeccionar, pero no tienen una versión oficial. Bahía Río tiene capacidad para 300 comerciantes.