Hoy, que se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa proclamado por las Naciones Unidas, representantes de tres organizaciones en el país concuerdan con que las libertades en el país se han visto afectadas por la actual Ley de Comunicación.

César Ricaurte, director de Fundamedios, indica que han sido 9 años en los que la libertad de prensa ha sido atacada de forma sistemática.

“El Gobierno ha realizado una serie de acciones que van desde la estigmatización hasta los insultos contra periodistas y medios de comunicación”, asegura Ricaurte.

Considera que la libertad de prensa se vio más afectada en el país desde el día en que se promulgó la Ley de Comunicación.

“Lo que ha hecho la ley es instaurar un régimen de censura previa en el país”, expresa Ricaurte.

Cifras de Fundamedios indican que desde el 2008  se han reportado 1.539 agresiones a la libertad de expresión en el país. Mientras que desde la vigencia de la LOC (en 2013), han existido 201 sanciones a medios y periodistas. 

Guadalupe Fierro, presidenta de la Unión Nacional de Periodistas, manifiesta que todos los observatorios internacionales señalan que existe un retroceso en la libertad de expresión.

“Es la consecuencia de una sistemática política dirigida por el oficialismo actual expresado en un marco jurídico absolutamente restrictivo”, asegura Fierro y dice que ahora se impone contenido en los medios cuando se solicita una rectificación, a lo que considera parte de la censura previa.

Diego Cornejo, director ejecutivo de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (Aedep), comparte el mismo el criterio sobre la Ley de Comunicación.

“Hemos visto acciones de la Superintendencia contra periodistas y medios de comunciación que han propiciado a la autocensura”, señala Cornejo y añade que espera muy pronto “la derogación” de la mencionada normativa.

Supercom. Durante la última rendición de cuentas de la Superintendencia de Comunicación, el 23 de marzo de este año, el titular de la institución, Carlos Ochoa, defendió la LOC.

“Tengo la certeza que convivir con el poder mediático procurando el fiel cumplimento del rol que la ley le otorga a la Supercom nunca será fácil,  pero siempre será necesario para alcanzar la democracia comunicacional y contribuir a la tan deseada justicia social”, expresó.