El Leicester ya es campeón de la Premier a falta de dos fechas, culminando una de las mayores gestas del fútbol inglés y europeo por tratarse de un equipo con un potencial económico muy limitado en comparación con los poderosos Manchester City, Manchester United, Chelsea, Arsenal y Liverpool.
Los ‘foxes’ (zorros), como se conoce popularmente a este club modesto de East Midland (región del centro-este del país) con 132 años de historia, han visto culminado su sueño ya que, tras empatar el domingo en Old Trafford con el Manchester United (1-1), necesitaban que el Chelsea les echara una mano ayer ante el Tottenham (2-2) para celebrar por primera vez su ansiado título.
Hasta ahora el mayor logro del Leicester, al margen de tres Copas de la Liga ganadas en 1964, 1997 y 2000 y una Charity Shield (Supercopa) en 1971, había sido el subcampeonato de la temporada 1928-29.
En la pasada temporada se salvó del descenso gracias a una extraordinaria reacción final y el DT italiano Claudio Ranieri fue contratado con la misión de mantener el equipo en la Premier.
Al inicio del campeonato se pagaban más de 5 mil dólares por cada una apostada por el título de los ‘foxes’.
Los visionarios que creyeron en aquella por entonces remota posibilidad se están frotando las manos gracias a los 22 goles de Jamie Vardy, la magia de Riyad Mahrez y un grupo sólido, claves de la hazaña, junto al desmoronamiento colectivo de los grandes favoritos.