Internado en una de las salas de recuperación del hospital Verdi Cevallos Balda se encuentra Willian, quien recuerda los más duros momentos cuando la muerte estuvo alrededor de él y de su hija.

TESTIMONIO. El hombre lleva su mirada al techo de la casa de salud y recuerda que esa noche se encontraba junto a su hija, “recogiendo su negocio”, ubicado en la vereda de las calles Chile y 9 de Octubre, cuando la tierra comenzó a temblar y la gente comenzó a correr desesperadamente. 

“Abracé a mi hija y le dije que mantengamos la calma, pero de inmediato se comenzó a caer el edificio del almacén San Agustín y una de las paredes mató a una compañera comerciante y a otro señor, por lo cual intentamos huir, pero también fuimos aplastados por los escombros”, explica.

Banchón indica que de su cuello hasta los pies estaba totalmente aplastado por los escombros y debajo de él su hija, quien logró salir y pedir ayuda. Acción que logró salvarle la vida. 

Con el anuncio de la niña, un bombero que estaba cerca del lugar y otras personas acudieron a ayudarlo y sacarlo de entre los escombros y llevarlo al hospital Verdi Cevallos Balda, mientras que su hija tenía cortes en la cabeza, pero fue suturada y dada de alta. 

Banchón fue operado de varias fracturas que sufrió en sus extremidades inferiores y ahora se recupera en una de las salas de la casa de salud. Este ciudadano agradece a Dios, ya que indica que volvió a nacer.