El malestar lo tienen habitantes de un callejón perpendicular a la calle Samanes. Muchos de ellos han decidido dejar sus casas porque temen de que la pared ceda, afectando especialmente a la gran cantidad de niños que están en el sector.
Así lo explicó Eulleri Guaranda, moradora del lugar, quien pidió que se garantice la seguridad para poder volver a vivir con tranquilidad en sus hogares.
Ella cuenta que observan débil a la estructura y que en cualquier momento podría caerse.
Lo mismo cuenta el ciudadano Jairo Loor, quien pidió que las autoridades hagan una inspección y se den garantías para salvaguardar la vida de las personas del callejón.
El ciudadano recordó que parte de la estructura ya cedió y cayó incluso sobre una moto que estaba en el lugar.
“Tememos que se pueda presentar algún accidente”, dijo.