En campaña electoral Correa ofreció invertir en las diferentes etapas del Plan Hídrico de Manabí (Phima). Ya en el gobierno su ministro de Economía, Ricardo Patiño, luego de una reunión con los directivos de la CRM y de la compañía constructora que ganó el concurso, anunció que el área que se beneficiaría con el riego crecía en mil hectáreas, es decir, en un 20 por ciento. Ese anuncio produjo alegría en las zonas que se incluían al riego por la gestión del gobierno. Pero también levantó un manto de sospechas sobre el proceso de contratación ¿por qué la constructora acepta aumentar la zona de riego por el mismo precio? ¿Se sacrificará la calidad? ¿En base a qué estudios el gobierno afirma que ahora son mil hectáreas más? ¿Encontraron eficiencias, sobreprecios, nuevas tecnologías? El gobierno debe una explicación a Manabí. Si han descubierto irregularidades y hay que tirar abajo el proceso, que se lo haga de una vez para arrancar uno nuevo y no seguir perdiendo más tiempo.  Los agricultores de las cinco o seis mil hectáreas a beneficiarse no deben ser postergados. Se entiende que dinero no falta, porque caso contrario el ministro de Economía, si es consecuente con sus palabras, no debía pagar los vencimientos de la deuda externa, como efectivamente lo hizo. El Carrizal – Chone es uno de los grandes proyectos de Manabí. Se solicita al gobierno, ya sea en la provincia o en Quito, le dedique la mejor atención.