El Distrito de Salud Manta advierte a la gente de no ingresar o acercarse al lugar, porque se exponen a graves problemas de salud.

Ayer, 20 hombres de la Unión Internacional de Obreros de Norteamérica (LIUNA, por sus siglas en inglés) levantaron en la devastada zona una cámara de descontaminación. 

Javier Cañar, miembro de la Fundación del Inmigrante en Ecuador, que coordinó la llegada de LIUNA a la ciudad, explicó que la cámara servirá para descontaminar a quienes ingresen a Tarqui a remover escombros, derribar estructuras o limpiar la zona. 

Cañar informó que este grupo, conformado por 18 ecuatorianos, tiene experiencia en el manejo de productos tóxicos. Según él, trabajaron en la caída de las Torres Gemelas, en Estados Unidos, y también en desastres naturales. 

Mientras se armaba la cámara, Cañar explicó que la zona está muy contaminada y nadie puede ingresar sin el equipo de prevención adecuado. Lo dijo por el desagradable olor que ya se percibía en el lugar a causa de la descomposición de productos orgánicos y cárnicos (carnes), en lo que antes del 16 de abril era el mercado más grande de Manta. 

“Esto se ha convertido en un foco de infección”, explicó Cañar. 

A todo esto se suma el polvo, el plomo y el asbesto, cuyas partículas flotan en el aire y convierten a Tarqui en una zona altamente contaminante, señaló Carlos Mendoza, jefe distrital de Salud.“Por eso hacemos un llamado a la ciudadanía para que no se acerque al lugar. Si lo hacen, se están exponiendo a contraer graves problemas de salud a corto o largo plazo”, enfatizó Mendoza.

El funcionario adelantó que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), analizará el ingreso al mercado que por ahora realizan los comerciantes para retirar sus mercaderías. Actualmente toda la zona sigue militarizada y rodeada con cercos metálicos. 

El jefe distrital no descarta recibir más ayuda nacional e internacional que contribuya a prevenir los efectos de la contaminación de la “zona cero” en la ciudad. 

RECOMENDACIONES. Los miembros de LIUNA trabajaron ayer en la limpieza de la zona. Rociaron cloro y otros químicos para mitigar los malos olores. Parte del personal de Salud fue capacitado para realizar este trabajo. 

LIUNA recomendó que antes de remover los escombros o derribar estructuras, se riegue agua para evitar que el polvo se esparza y llegue a los barrios aledaños. 

Aseguraron que esta es la manera correcta de realizar una limpieza en el sitio donde haya ocurrido este tipo de desastres. También aconsejaron echar arena en las zonas donde hay líquidos o aguas contaminadas. Explicaron que el material absorbe toda la contaminación, y con ello la tarea de limpieza se tornará aun más práctica y fácil.

LIUNA estuvo también en Portoviejo, y entre hoy y mañana espera estar en otro cantón afectado por el terremoto. El objetivo es seguir explicando la correcta forma de ingresar y trabajar en una “zona cero”.