Aunque, dijo, hay cierto nivel de discusión porque algunos técnicos sugieren que es posible reforzar en algunos casos”.

Las columnas del edificio de Ciencias Matemáticas, un ícono de la UTM, con 43 años de construcción, muestran el grado de afectación. Édgar Menéndez, vicedecano de la escuela de Ingeniería Civil, dijo que “hay que ver soluciones técnicas y económicas”. Junto con docentes de la materia de estructuras como Marcos Cevallos y Jorge Palacios, ayer mostraron los daños en el edificio, donde la cinta roja alerta sobre el riesgo. 

Profesores y estudiantes elaboran el informe técnico en base a las evaluaciones y hacen estudios de suelo y diseñan las nuevas edificaciones para cuando el Gobierno Nacional entregue la ayuda para reconstruir y construir.

Vélez manifestó que otros edificios como los de docentes 1, 2 y 3, la Facultad de Filosofía y el Instituto de Ciencias Básicas tienen daños en mampostería (paredes y enlucido). Y con ligeras afectaciones están las oficinas en Lodana y el edificio administrativo de la UTM, “donde hemos decidido empezar la reconstrucción porque se necesita que opere de inmediato”.

CLASES. Señaló que estudian la posibilidad de iniciar las clases el 23 ó el 30 de mayo, “pero es una fecha tentativa”, para lo cual están reprogramando, pues “las afectaciones están en el orden del 20 por ciento, ya que perderíamos más de 60 aulas, más de 60 oficinas de profesores, la parte administrativa de 5 carreras, la parte administrativa de una facultad y algunos laboratorios del área de ingeniería y eso obliga a replantear todo”.

En Lodana, donde hay 32 aulas, trabajarían cuatro jornadas académicas por semana, en horarios de 07h00 a 19h00, de lunes a miércoles y de jueves a sábado, mañana y tarde, “lo que permitiría “multiplicar por cuatro el espacio físico”.

El rector dijo que también están viendo la opción de compactar cada semestre en alrededor de 18 a 20 horas de clase presencial y las restantes por modalidad virtual o semipresencial.

Sobre el semestre básico de nivelación señaló que el Consejo de Educación Superior y la Senescyt han dado toda la apertura y están intentando reducir el número de horas presenciales para tener horas virtuales y semipresenciales con encuentros cada semana o cada 15 días, porque “esta es una condición excepcional, de manera que las reglas que se hacen para la normalidad no se hacen en las excepciones”.