Según el documento, los establecimientos a demoler son escuela Guayaquil, escuela El Porvenir, colegio Tarqui, escuela Luis Espinoza Martínez, colegio Pedro Balda Cucalón, jardín 5 de Junio, escuela Sergio Domingo Dueñas, escuela República del Ecuador, unidad educativa FAE y el colegio 26 de Septiembre. 

El COE aclaró que la demolición no será total y tampoco implica que el establecimiento educativo vaya a desaparecer. La destrucción será sólo de aulas que ya no sirven. 

Por ejemplo, en el colegio Pedro Balda hay más de 50 aulas, pero solo 23, las que sufrieron daños mayores, serán demolidas. En el colegio Tarqui sólo se destruirá un bloque de seis aulas y el cerramiento. 

El informe distrital también contempla el derribo de dos planteles en Montecristi: escuelas 5 de Junio y Sucre Eloy Alfaro; además otros dos en Jaramijó: colegio Antonio Borrero y escuela Luis Felipe Chávez.

 

>Alternativas. El Distrito de Educación maneja dos alternativas para cubrir el déficit de aulas una vez que inicien las clases, previstas para el 4 de julio: convertir un plantel educativo (cercano al que se demolió) en doble jornada o construir aulas móviles (para que el alumno acuda a otro plantel). 

Jorge Zambrano, alcalde y presidente del COE, aclaró que el Ministerio de Educación no incluye en la lista a los establecimientos  particulares que sufrieron daños, porque no son públicos. Entre ellos está el Leonie Aviat, unidad educativa que colapsó por completo y que para este año lectivo tenía inscritos a 900 alumnos. En la ciudad otros cinco planteles sufrieron graves daños. Zambrano cree en la posibilidad de que el Gobierno les otorgue líneas de crédito para reconstruirse. El informe distrital revela además que 93 unidades educativas entre los tres cantones requieren reparaciones de mampostería.