Según informó Jorge Montero, fiscal provincial, los cuerpos enterrados permanecían en el Centro Forense desde marzo del año pasado y solo uno de estos estaba identificado.
Este procedimiento se efectuó a partir de las 11h30 aproximadamente.
Cinco fosas fueron destinadas para depositar a los hoy occisos.
“Se lo realizó en este cementerio porque la cooperativa dio facilidades, hicieron una donación de un terreno, donde la Fiscalía hará este tipo de sepelios”, explicó Montero a través de una rueda de prensa.
Agregó que el motivo de este procedimiento se debe a que los cuerpos ocupaban gran parte de la capacidad que tiene la morgue: tres refrigeradores con espacio para diez muertos.
LOS CASOS. El fiscal dio a conocer que los cadáveres fueron ingresados desde el 31 de marzo del 2015 al 6 de enero del 2016.
La persona identificada fue Darwin Moisés Rendón Castillo, de aproximadamente 30 años.
Él murió en Babahoyo, provincia de Los Ríos, a causa de una asfixia, el pasado 2 de septiembre, según la Fiscalía.
De todos los casos, siete de los fallecidos provienen de dicha provincia (dos de Buena Fe, dos de Quevedo, y tres de Babahoyo) y tres son de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Dos fallecieron por asfixia, uno por desnutrición, otro debido a shock hemorrágico, shock séptico, dos por hemorragia, uno por tumor y otro por un trauma craneoencefálico.
Antes de la inhumación, en los 10 cuerpos se hicieron análisis rigurosos como: autopsia, toma de muestras de ADN y dactilares, reconocimiento externo y fotografías. Fiscalía conservará la información y los análisis en caso de que a futuro sean necesarios realizar cotejamientos e identificaciones.